martes, 22 de junio de 2010

Sistemas de identificación. Dactiloscopía

Medios que se utilizan para registrar y determinar la individualidad de una persona, las disciplinas y técnicas son: Dactiloscopia, Odontología Forense, Antropología, Retrato Hablado, Fotografía Forense, Genética Forense, y Análisis de voz.


Dactiloscopía.

La Dactiloscopía se propone la Identificación de la persona, por medio de las impresiones producidas por las crestas papilares que se encuentran en las yemas de los dedos de las manos. Las huellas dactilares tienen primordial importancia ya que el dibujo papilar es considerado como el medio más seguro de identificación.

Todos los sistemas dactiloscópicos están basados en tres principios:

- Perennidad.
Por encontrarse desde los seis meses de vida intrauterina hasta la putrefacción.

- Inmutabilidad.
Porque no cambian. Si se toma la impresión de todos los dedos de ambas manos de un niño y si volvemos a tomarla en su vejez, observaremos que los dibujos dactilares participan del crecimiento general del individuo pero sin variar en sus características que los individualizan.

Las crestas papilares no pueden modificarse voluntaria ni patológicamente, pues hasta las lesiones, quemaduras y desgastes profesionales e intencionales que sufra una persona, se reproducen completamente siempre que no haya sido destruida profundamente la dermis

- Diversidad de características.
Todos los seres humanos poseen un sistema decadactilar individual y con características únicas. Por la diversidad de formas que tienen estos dibujos papilares, en los que jamás podrán hallarse dos iguales, podemos denominarlos diversiformes, pues aún encontrándose dos o más con mucha semejanza, los puntos característicos que posee cada uno de ellos, hacen imposible tal acontecimiento.

Esta científicamente comprobado que ni cuestión de razas, sexo, gemelismo ni transmisión hereditaria influyen para encontrarse dos huellas iguales

El sistema dactiloscópico empleado en nuestro país es conocido como sistema Vucetich, los tipos fundamentales que maneja son cuatro, representados por la inicial de una parte del nombre correspondiente al tipo, más un número que lo simboliza.

Arco A-1. Se caracteriza porque carece de deltas y sus crestas corren de un lado a otro sin volver sobre sí mismas.

Presilla interna. I-2. Se caracteriza por tener un delta a la derecha del observador; las crestas papilares que forman el núcleo nacen a la izquierda, corren hacia la derecha dando vueltas sobre sí mismas, para salir al mismo lado de partida.

Presilla externa. E-3. Se caracteriza por tener un delta a la izquierda del observador las crestas papilares que forman el núcleo nacen a la derecha y corren hacia la izquierda dando vuelta sobre sí mismas, para salir al mismo lado de partida.

Verticilo, V-4. Se caracteriza porque tiene dos deltas, uno a la derecha y otro a la izquierda, más o menos bien situados; sus núcleos adoptan formas espiroidales destrógiras o sinestrógiras ovoides, círculos concéntricos ovoides concéntricos en S o en Z.

Para clasificar las huellas dactiloscópicas se emplean única y exclusivamente los tipos que se observan. Se emplean números no para indicar un orden a seguir, sino que sirven para clasificar los tipos que se encuentran en los dedos índice, medio, anular y meñique de ambas manos.

Para individualizar un dactilograma se estudian sus puntos característicos, de acuerdo al sistema Vucetich, a saber:

1. Islote. Es una pequeña cresta que no debe exceder de una extensión de 5 veces el grosor de una cresta (2 1/2 milímetros) .

2. Cortada. Es una cresta que nace en uno de los lados y no termina su carrera.

3. Bifurcación. Es una cresta que se divide en dos ramas, adoptando las dos ramas que se abren en forma arqueada.

4. Horquilla. Es una cresta que se abre en dos, dando lugar a la formación de un ángulo.

5. Encierro, Este se forma por una cresta que se bifurca y que después se encierra, dando lugar a la formación de una elipse o de un círculo.

El Código Internacional de Identificación, establece: Al compararse dos dactilogramas deben concordar cuando menos de 12 a 15 puntos característicos, en número, forma, situación y relación entre sí, para que exista identidad entre los dos dactilogramas.

Edmond Locard opina que cuando un núcleo de un dactilograma es de tal manera característico, se puede dictaminar con 5 ó 6 puntos.

En México el estándar para determinar que existe identidad entre dos dactilogramas es de 12 puntos característicos.

La individual dactiloscópica es la fórmula que se obtiene mediante la clasificación de los dactilogramas que corresponden a cada uno de los dedos de las manos de un individuo, y que se expresa en forma de quebrado.

La fórmula aislada de la mano derecha y que corresponde al numerador, se denomina serie.

La fórmula aislada de la mano izquierda, que corresponde al denominador, se conoce como sección.

En ésta formula se registran las anomalías dactilares que son las únicas causas por las que varía la clasificación de un dactilograma con relación a los tipos fundamentales del sistema Vucetich.

Cuando un dibujo dactilar tiene cicatrices profundas, las que han deformado el dactilograma y no es posible clasificarlo, en el casillero que le corresponde se pondrá una X.

Cuando faltan uno o más dedos por amputación, debe anotarse en el casillero que le corresponde un "0".

Se anotará anquilosis cuando existe la privación de movimientos de las articulaciones de los dedos; polidactília cuando un individuo tiene más dedos de los normales y sindactília en el caso de que dos dedos estén pegados.

La creación de archivos de tarjetas nominales o fichas decadactilares, tiene dos funciones principales:

1.- Asociar a un individuo que haya cometido un ilícito con las huellas contenidas en el archivo.

2.- Proporcionar una referencia contra la cual se confronte una huella latente dejada en el lugar de los hechos.

Los métodos manuales de cotejo de huellas dactilares son extremadamente lentos. El proceso de búsqueda y cotejo (confronta), de huellas latentes recibidas en un año, por ejemplo, con miles de fichas decadactilares archivadas es una tarea difícil, tardada y costosa, de ahí la necesidad de encontrar una solución que trabaje a mayor velocidad, sea confiable y permita al perito tomar la decisión que corresponda en unos cuantos minutos.

Reconstrucción facial en sus modalidades

- Reconstrucción Escultórica Facial.

Se basa en la profundidad de tejido blando que existe en la región facial tomando en cuenta 16 puntos; 7 sobre la línea sagital y 9 pares en norma lateral. Es importante contar con un cráneo que tenga mandíbula, ya que ésta representa aproximadamente el 40% del rostro y tomando en cuenta que se obtiene con esta técnica una aproximación del 80% al rostro real.

- Cráneo Retrato.

Consiste en una reconstrucción gráfica del rostro a partir del contorno craneal. Se requiere de un diptógrafo, aparato que se emplea para trazar dibujos de contorno y de relieve de todas las normas de un cráneo. Va ligado a la reconstrucción escultórica, se recomienda que se practique antes del trabajo escultórico, ya que es una guía muy importante.

- Reconstrucción Plástica Facial.

Consiste en reacomodar las estructuras óseas que se encuentren fracturadas y pegarlas. Es necesario realizar el trabajo lo más pronto posible después de haber ingresado el cadáver al anfiteatro, ya que con el transcurso de las horas los bordes de las heridas se deshidratan y pierden flexibilidad lo que dificulta en gran medida el reacomodo de los colgajos.

Se realiza en cadáveres recientes que se encuentren desfigurados ya sea por heridas por instrumento cortante, por instrumento corto contundente o por traumatismos, incluso cuando presente machacamiento de cráneo, muy comunes en accidentes de tránsito.

Con ésta técnica, es posible reconstruir las facciones de un cadáver de un 90% a un 100% dependiendo de la gravedad de las lesiones, permitiendo después la comparación con fotografías y obtención de media filiación. Esta técnica no deja marcas como lo haría el hilo para sutura, resulta además muy económica debido al bajo costo del pegamento y la facilidad para obtenerlo, el tiempo de elaboración, dependiendo de que tan lastimado se encuentre el rostro, va de una a cuatro horas.

- Cosmetología Forense.

Consiste en aplicar maquillaje únicamente sobre las lesiones para disimularlas, se recomienda no colocarlo sobre todo el rostro, ya que puede hacer perder la naturalidad y estaríamos modificando sensiblemente la cara lo que podría dificultar su identificación.

Es un complemento de la reconstrucción plástica facial, sin embargo, puede utilizarse para restaurar rostros de cadáveres con excoriaciones o quemaduras superficiales.

Balística forense

Balística: Se define como la ciencia que estudia el movimiento de los proyectiles disparados por las armas de fuego.

Balística Forense: es la ciencia que estudia las armas de fuego y los efectos químico - físicos que se producen al ser disparadas, con el fin de auxiliar a la Criminalística, para exponer sus resultados mediante un dictamen ante los encargados de procurar y administrar justicia.

La Balística Forense para su estudio se divide en:

A) Balística Interior: cuyos estudios comprende desde el momento en que el percutor hiere el capsul y termina en el preciso instante en que el proyectil abandona el cañón del arma.

B) Balística Exterior: comprende el estudio de los fenómenos que suceden desde el momento en que el proyectil abandona la boca del cañón del arma hasta que impacta un blanco u objetivo, o bien se detiene por acción de la gravedad.

C) Balística de Efectos: comprende el estudio de los daños que ocasiona el proyectil en su trayecto, dentro del objeto en el que se impacta y hasta que queda en reposo.

Para la identificación de los elementos, se divide en:

1. Balística Microcomparativa: se trata del estudio microscópico comparativo que se efectúa con los elementos "problema" y los elementos "testigo", para determinar el arma que los disparó; si fueron disparados y percutidos por una misma arma de fuego, etc.

2. Balística Reconstructiva: comprende todos los estudios que el perito debe realizar, apoyado en los dictámenes de otras especialidades que hayan intervenido, por ejemplo: Química, Medicina Forense, Criminalística de Campo; entre otras, para llegar a conclusiones que indiquen la posición víctima - victimario, distancia a la que se hicieron los disparos, número de armas que participaron en un hecho, etc. y poder realizar una reconstrucción de los hechos.

3. Balística Identificativa: comprende los estudios necesarios que efectúa un perito con el fin de identificar un arma de fuego, su origen, marca, modelo, calibre, etc.; así como todas las identificaciones que se hacen de los elementos balísticos encontrados o recolectados en un lugar de hechos.

La función del perito en Balística Forense, reviste una gran importancia y trascendencia, ya que es la persona que dará una opinión profesional en cualquier asunto donde se involucren armas de fuego, sus proyectiles y sus efectos, a fin de auxiliar al Ministerio Público en la indagatoria o al Juez dentro del proceso penal.

El perito en balística para cumplir eficazmente con su trabajo, debe tener amplios conocimientos de armas y su funcionamiento, así como de las técnicas empleadas para la comparación de balas y casquillos.

En todo hecho delictuoso en donde intervino el uso o manejo de un arma de fuego, lo primero que se debe estudiar son las características y el funcionamiento del arma, si es que se cuenta con ella.

Las características del arma que pueden resultar de interés para quien solicite la intervención pericial (Ministerio Público o Juez) son:

A) Tipo (revolver, pistola, escopeta, fusil, carabina, etc.).
B) Marca de fabricación (Colt, Beretta, S&W, etc.)
C) Modelo.
D) Matrícula.
E) Calibre.
F) Sistema de disparo.
G) País de origen.
H) Descripción de las características principales del arma (Pavonado, cachas, leyendas, miras, etc.).
I) Estado de conservación y funcionamiento.

Para identificar la marca de un arma desconocida con la cual se haya disparado una bala, hay que tener a la mano una clasificación de las marcas que se encuentran en las distintas balas, estos datos están compilados en un Manual conocido como Código G.R.C. editado por el FBI de los Estados Unidos de Norteamérica.

El código G.R.C. (características generales de rayado) es el compendio general para la identificación de armas de fuego por las características y marcas que dejan en las balas y los casquillos.

Con la identificación de balas, el solicitante de la intervención pericial (Ministerio Público o Juez) obtiene no sólo su identidad junto con la del arma de que procede, sino también el conocimiento completo de las marcas producidas en ella por el interior del cañón (ánima) de ésta , datos que la individualizan.

Sirve al Ministerio Público o Juez el saber que la anchura, la profundidad, el paso de las estrías, las ralladuras de éstas, así como otras peculiaridades debidas al material defectuoso, el desgaste natural y a melladuras accidentales, individualizan el interior del cañón de un arma y hacen posible la identificación de la bala que ha pasado a través de él.

En una bala encontramos todas las peculiaridades del ánima del cañón correspondiente. En términos generales, es útil comparar las balas "problema" (que se pintan con color rojo) con balas "testigo" (que se pintan con color amarillo), las cuales son obtenidas por medio de disparos de prueba efectuados en un cajón recuperador o en un cañón hidráulico; para hacer esto, es recomendable usar la misma clase de cartuchos, y si es posible, el mismo tipo y modelo de arma, lo cual es importante por las variaciones que existen entre las marcas de las armas y los cartuchos.

Quienes tengan que hacer investigaciones de este tipo, deberán observar un manejo adecuado de las balas "problema", de tal manera que no se pierdan detalles en éstas por un mal manejo del equipo.

Antes y después del manejo del indicio(s) siempre deberá garantizarse el debido embalaje y etiquetado para asegurar la cadena de custodia.

Examen de la escritura insertada (textos manuscritos) en un documento. Disciplina que pretende determinar técnicamente la correspondencia entre los gestos gráficos dubitados con la muestra testigo, es decir, si provienen de un mismo puño y letra.

Toda escritura contiene una serie de constantes gráficas de las cuales el que escribe no puede prescindir enteramente cuando quiere disfrazar su escritura, y que el falsificador no puede reproducir completamente cuando quiere imitar un grafismo.

Se consideran documentos indubitados aquellos cuyo origen no suscita duda alguna con respecto a su autenticidad. Deberán ser escritos originales, espontáneos, abundantes y coetáneos al documento dubitado.

Son documentos dubitados los que se someten a la apreciación y examen de un perito porque se duda de su autenticidad.

Dejando de lado estas anotaciones de detalle, digamos que se puede definir la Grafoscopía en su acepción más amplia o general, como el estudio científico del grafismo o conjunto de conocimientos concernientes a la expresión gráfica escrita.

Expresión gráfica, grafismo y grafía en este contexto, son locuciones sinónimas y de la más amplia extensión.

Son temas tratados dentro de ellas: todo lo relacionado con la escritura.

Ahora bien, importa precisar que la Grafoscopía estudia el signo gráfico concreto en su ser material, una vez plasmado sobre la superficie, y no como simple ente abstracto. El objeto material de la Grafoscopía está constituido pues, por la entidad gráfica inscrita, cualquiera que ella sea.

Al estudio de los fenómenos fisiológicos se le suele denominar Grafofisiología. Afín a esta rama es la denominada grafología médica que más recientemente se viene llamando Grafopatología y consiste en el estudio de aspectos que tienen que ver con algún tipo de enfermedad y que llegan a incidir en la escritura.

Al examen objetivo de la entidad gráfica para señalar sus caracteres específicos, denominarla y clasificarla se le llama Grafoscopía.

Al estudio del grafismo desde el punto de vista de su autenticidad, se le suele denominar Grafoscopía.

La aplicación de los conocimientos generales del grafismo y especialmente relacionados a dar solución de ciertos problemas planteados por la autoridad, específicamente con fines probatorios, se denomina Grafoscopía.

Con frecuencia el dictamen pericial sobre autenticidad o falsedad de una pieza demanda la aplicación combinada de métodos propios de la Documentología y de la Grafoscopía. De ahí la necesidad de que el experto en documentos cuestionados como actualmente se le suele denominar a la materia, se especialice en ambas disciplinas. Una y otra, sin embargo, con todo y ser complementarias, conservan su autonomía y disponen de sus propios métodos y procedimientos de examen.


Documentoscopía.

La Documentología que algunos propusieron denominar Documentoscopía es, pues, el estudio integral del documento moderno desde el punto de vista de su autenticidad o alteración. A la Documentoscopía le interesa el documento en su materialidad, en su entidad físico-química: papel, instrumento escritor, tinta, etc. y también en todo lo que pueda en un momento dado servir de base a la verificación de su carácter genuino: procesos de fabricación del papel, tintas empleadas, sistemas de impresión, etc.

Estudia, analiza e investiga, mediante metodología e instrumental adecuado, todo tipo de documentos para determinar su autenticidad o falsedad, en cuyo caso averigua en qué consiste ésta, así como las alteraciones y manipulaciones sufridas.

Las denominadas artes gráficas dentro de las cuales cabe incluir desde luego, el dibujo no son disciplinas que tengan por objeto el estudio de la entidad gráfica desde un ángulo de mira en particular sino, más bien, un grupo de heterogéneas especialidades que formulan una serie de reglas para la elaboración y reproducción de grafismos. No hay duda de que al experto en documentos interesan todas estas normas, más que para ponerlas en práctica, para conocer aspectos que sin ellas no estaría en capacidad de comprender, relativos a la génesis y modo específico de ser de los correspondientes signos. Las artes gráficas no constituyen, pues, disciplinas grafoscópicas sino especialidades afines, cuyo conocimiento ayuda enormemente al grafóscopo en su labor.

La Documentoscopía estudia pues la naturaleza del documento y las formas de alteración.

Los documentos son registros gráficos que contienen la información para conocimiento general o particular. Están constituidos por una base o soporte donde está incluido el texto, impresión, firma, fecha, sellos, logotipos y elementos de seguridad. La base o receptor puede ser o no de papel, por consiguiente todo lo que nos transmita una información susceptible de ser interpretada será documento. En sentido amplio cualquier cosa puede llegar a ser documento; una construcción un monumento, una piedra, etc.

Los documentos son objeto de innumerables e ingeniosas modalidades de fraude que desvirtúan la verdad de los hechos, esto se debe al desconocimiento de sus partes y de los requisitos de los mismos.

1 El texto es la parte que transmite la información, puede ser manuscrito (tipográfica o cursiva) o mecanografiado.

2 La firma es el signo gráfico que identifica a su titular. Potencializa el texto, le da valor. Relaciona al titular con el texto. Un escrito sin firma carece de valor y se conoce como anónimo.

3 El receptor suele ser una hoja de papel.

En un documento se consideran, para su estudio:

- La tinta, en sus diversas clases.

- El tiempo, como elemento subjetivo e intangible, muy difícil de valorar, es también el menos conocido porque no es visible y deja muy pocas trazas sobre el documento. En general el texto, firma, tinta y receptor tienen que estar relacionados con la fecha de producción del documento.

- Los mecanismos de alteración de documentos: borradura, raspadura, lavado, adición y falsificación.

El descubrimiento del fraude documental, la indagación pericial de su autor o autores y el estudio científico, en general, de documentos y escrituras, son tareas cuya realización no puede realizarse "a ojo de buen cubero". El experto en documentos está obligado en cada caso a apreciar los diferentes fenómenos a través de la vía perceptiva adecuada, aprovechando para ello los recursos e instrumentos que le brinda la técnica moderna.

El conocimiento del instrumental y de las técnicas especializadas de análisis, no sólo debe ser importante para el perito en documentos cuestionados quien, por supuesto, debe conocer sus principios y aplicaciones específicas y dominar los detalles de su manejo sino también, en ciertos aspectos generales, para el profesional del derecho y para las personas que tienen que ver con este medio de prueba, tanto en su nacimiento como en su desarrollo y posterior valoración.

Saber cuándo y cómo decretar un examen pericial documentoscópico y en qué forma debe manipularse y remitir al laboratorio forense los documentos del caso, son apenas algunos de los tópicos que el Ministerio Público, Juez y el litigante deben tener como un adecuado conocimiento.

Por razones de orden metodológico es conveniente clasificar en dos grandes grupos los instrumentos empleados en el laboratorio forense para el examen de grafismos y documentos, atendiendo a la naturaleza de los análisis que con ellos se practican y al manejo de las piezas objeto de estudio pericial.

Distinguiremos los exámenes físicos caracterizados por no producir alteración en el material analizado, la mayoría de estos elementos de examen son instrumentos ópticos, algunos de ellos altamente perfeccionados. Los exámenes químicos, son los realizados con agentes específicos que reaccionan con los elementos materiales del documento o que provocan mutaciones irreversibles en el mismo.




Disciplinas criminalísticas

La Ley Adjetiva lleva a que el Ministerio Público busque los elementos de convicción que acrediten el cuerpo del delito y en su momento la responsabilidad del inculpado; a que el Juez valore las pruebas del sumario que servirán de base para dictar sentencia y a que el abogado ofrezca las pruebas en el proceso a favor de su defenso, y obliga a todos a conocer de dos universos: el universo del hecho y el universo que envuelve al individuo.


Todo el proceso es una mirada retrospectiva que tiene que acumular pruebas alrededor de estos dos universos, es por lo que se dice que el proceso es la prueba.

Es así como nace la colaboración entre el perito y el abogado defensor e inculpado, entre el perito y el Ministerio Público y entre el perito y el Juez; como respuesta al problema práctico de ilustrarlos en la medida en que la naturaleza técnica de la causa excede de su caudal normal de experiencia y de cultura; problema éste que tiene otra solución posible, bien con la especialización de los órganos encargados de la procuración e impartición de justicia, o bien, con la inserción en el proceso de elementos dotados de especiales conocimientos técnicos.

De ahí nace la importancia de conocer los aspectos básicos de las disciplinas de la Criminalística, pues han de ser tratadas por expertos, a saber:

La Criminalística es el género y las disciplinas son su especie, cuyo objeto es solucionar lo más técnicamente posible las interrogantes que surgen en la investigación de un hecho delictivo.



Criminalística de campo

Es la disciplina de la Criminalística que se ocupa en auxilio del Ministerio Público o por el mandato del Juez, de aplicar la metodología científica en el "Lugar de los Hechos"; esto es, el Criminalista de Campo, sin invadir las facultades de dirección del Ministerio Público y del Juez en la investigación, es el experto que dirige el procedimiento a seguir en el lugar de los hechos, el cual consta de los siguientes pasos:

I. Seguridad.
II. Preservación: protección y aseguramiento.
III. Observación, cuyas características son:
Metódica.
Completa.
Profunda.
Minuciosa.
Repetitiva.

La observación puede ser:

Directa.- Realizada macroscópicamente y sin instrumentos de ayuda, entran en juego los sentidos del observador.

Indirecta.- Realizada con ayuda de implementos, tales como el microscopio, lámparas con diferentes tipos de filtros de luz, lupas, uso de reactivos químicos (luminol), equipos de visión nocturna, etc.

IV. Fijación.
Aplicación de técnicas que registran las características generales y particulares del lugar de los hechos, con sus diversas variantes que son:

1.- Descripción escrita. Por medio de la palabra escrita, se considera todo lo observado, de lo general a lo particular, en forma clara, directa, exhaustiva, concreta y objetiva.

2.- Fijación fotográfica. Es fija y con movimientos: empleada para transmitir mediante imágenes reales la situación, ubicación y posición de personas, objetos y todo aquello que se localice en el mismo. Se deben cubrir todos sus aspectos de tomas: generales, medias o relacionadas, acercamientos y grandes acercamientos.

En todas las fotografías se debe utilizar el testigo milimétrico, en el que se asienta la fecha, el número de Averiguación Previa y el nombre del perito que interviene. Además, se deberán registrar los datos desde donde se tomaron las fotografías.

3.- Planimetría: Es considerada como el esqueleto de la descripción del lugar de los hechos; a través del dibujo nos suministra distancias y complementa la descripción escrita dándonos una idea exacta del lugar de los hechos e indicios encontrados.

4.- Moldeado.- Se utiliza para obtener la reproducción en sus tres dimensiones de alguna impresión, con el objeto de obtener una réplica de los indicios que pueden llegar a ser destruidos por descuido o intencionalmente durante la manipulación o el traslado al laboratorio .

Cuando en terreno blando se encuentran huellas de pisadas o vehículos o en soportes sólidos se aprecian huellas de fractura, además de describirlas, es conveniente sacarles el respectivo molde, pues éste complementa valiosamente los procedimientos referidos. La importancia del moldeado de huellas encontradas en el Lugar de los Hechos y las de objetos que pueden tener relación con el ilícito es para proceder a la confronta. Algunas impresiones susceptibles de ser moldeadas son las marcas de herramienta, neumáticos, pisadas o cualquiera otra hecha por un material duro sobre un material blando.

5.- Maqueta: Técnica empleada para conocer el Lugar de los Hechos y áreas circundantes a través del armado de esquemas tridimensionales a escala.

6.- Técnicas mixtas de fijación y reconstrucción: que consiste en utilizar o acoplar dos técnicas diferentes para poder hacer una fijación o representación de algún hecho.

Evidentemente no es posible indicar cuál de los métodos referidos es el más conveniente de aplicarse a la fijación de un lugar de los hechos, ya que cada uno de ellos complementa a los restantes, de acuerdo al tipo de ilícito que se investigue. Por el contrario, se hace hincapié en que la combinación de todos los procedimientos permitirá una fijación más fiel de la realidad.

Ahora bien, independientemente de los métodos hasta aquí descritos para fijar el lugar de los hechos, la Criminalística debe beneficiarse con los adelantos tecnológicos que se emplean no sólo en otras ciencias, sino también de aquellas que muchas de las veces son utilizadas para el esparcimiento y fomento de la creatividad del ser humano, tal es el caso de la videocámara, la cámara digital, los diferentes programas de computación y los resultados que se originan a partir de su aplicación.

Así, con sentido realista y a la vez favorable para justificar la presencia de la video filmación y la cámara digital como una alternativa más para el registro objetivo del espacio físico considerado como "Lugar de los Hechos", lo constituyen las acciones más complejas que subyacen en el manejo adecuado de los dispositivos de una cámara fotográfica, mismos que a nivel de la cámara de video filmación, se encuentran simplificados con mayores posibilidades de maniobrabilidad.

No debe asumirse la idea de que la video grabación y fijación computarizada de la cámara digital representa un sustituto de los métodos referidos de forma somera, insisto en la necesidad de combinarlos para integrar posibilidades más claras de la actividad investigadora en la Criminalística.

No pasa por alto los contra o "inconvenientes" que por la falibilidad humana, se dice tienen la fijación por video filmación y cámara digital, por cuanto a la manipulación que del material se puede llevar a cabo. Sin embargo, es posible aprovechar éstos recursos tecnológicos, si el actuar del Ministerio Público y de sus auxiliares (peritos) se ajusta a la observancia de la cadena de custodia, es decir, que cuando se haga uso de la videograbadora y de la cámara digital, el representante social tenga el debido cuidado de fedatar los contenidos, duración, etc., y además asegure los mecanismos para garantizar que no hay posibilidad de agregar o quitar información, dicho acervo probatorio lejos de restársele valor, es posible legalmente que alcance el valor de prueba, pues el Ministerio Público es el depositario de tales indicios y en su presencia fueron adquiridos.

De existir la necesidad de estudiar en el laboratorio el material obtenido a través de la cámara videograbadora o digital, es necesario que el Ministerio Público en su oficio de petición de intervención pericial, fije fecha y hora para que ante su presencia, los peritos lleven a cabo el "vaciado" de la información a medios seguros tales como que del videocasete se elabore una copia, y de la tarjeta de memoria de la cámara digital y se "vacíe" a un disco compacto no reescribible y se de fe de tal evento; lo anterior, independientemente de que el perito, en su dictamen haga saber la forma, modo y operaciones que llevó a cabo del material extraído de dichas cámaras como lo es de los cassettes y memorias.

La incorporación de recursos y medios que favorezcan la consolidación de procesos encaminados a la fijación del lugar de los hechos, debe ser considerada seriamente, pues de ello depende la no-afectación de uno de los bienes jurídicos más importantes para el ser humano, la libertad.

V. Técnica de recolección de indicios.
Al examinar y evaluar el "Lugar de los hechos", nos damos cuenta de que lo ideal es registrarlo por escrito y fijarlo fotográficamente antes de que sea alterado de una manera u otra. Es conocida la responsabilidad del criminalista de campo de colectar e identificar por separado para luego embalar el indicio, el cual una vez fedatado se enviará por petición expresa al laboratorio o lugar de almacenaje.

Comúnmente tenemos sólo una oportunidad de llevar a cabo esta tarea en forma correcta, si cometemos errores o utilizamos procedimientos incorrectos podemos tal vez destruir o disminuir en algo el valor probatorio del indicio, por lo tanto, será el criminalista de campo el que como experto, sea el único que deba llevar a cabo tal tarea en ausencia del especialista de alguna de las áreas que conforman la Criminalística, y ello lo hará cuidando los aspectos siguientes:

Siempre usar guantes y fijar antes de colectar.
Todo instrumento usado para levantar un indicio debe lavarse antes y después de usarlo para evitar contaminaciones.
Colectar todos los indicios.
Para objetos muy pequeños usar las pinzas o colectar todo el objeto.
Si al colectar algún indicio este se daña, reportarlo por escrito.
Manejar con precaución las armas de fuego.
Recoger toda muestra representativa que permita realizar exámenes de orientación o fundamentales.
De ser posible levantar muestras para exámenes confirmatorios.

Con relación a la colección y preservación de indicios las pruebas físicas pueden sufrir cambios o modificaciones por razones o motivos diversos, como pueden ser:

1. Por pérdida mecánica, como podría ser la de un fino polvo a través de un pequeño agujero o fisura en un sobre.
2. Por evaporación o escape de un líquido de un recipiente sin tapa o de paredes porosas.
3. Por contaminación química o bacteriológica, debido a la utilización de recipientes sucios.
4. Por cambios resultantes al mezclar pruebas provenientes de varios orígenes cuando se utiliza un envase común.
5. Alteración sufrida cuando inconscientemente se ocasiona un nuevo doblez en un documento, un corte o desgarro en una vestimenta, etc.

En general, las medidas que tienden a reducir o eliminar las posibles alteraciones señaladas deberá ceñirse a un orden preestablecido, a saber:

Orden de levantamiento de indicios:

- Biológicos (manchas húmedas de sangre o semen sobre telas, objetos, muebles, paredes o sobre instrumentos utilizados para la comisión del ilícito que se investiga).

- Cuerpos grandes y móviles (armas, pinturas, casquillos, documentos, madera, vidrios, etc.). Después de ser fijados, deben colocarse los objetos en recipientes adecuados con datos de identificación y trasladados al laboratorio para su análisis y búsqueda de huellas latentes o cualquier otro indicio macro o microscópico que pueda ser útil para la investigación.

- Material menos visible (polvos, pelos, fibras, etc.). Los que son obtenidos por el criminalista de campo al realizar una búsqueda minuciosa en el "Lugar de los Hechos" previa a cualquier contaminación.

- Huellas dactilares con reactivos. Deben ser buscadas en sitios donde exista la probabilidad de hallarlas y que no sean susceptibles de un fácil manejo para poder ser llevados al laboratorio para su estudio correspondiente; y sólo dará lugar a la intervención del experto después de la búsqueda, fijación y colección de indicios que pudieran sufrir alteración por la aplicación de los reactivos.

Para llevar a cabo la colección y embalaje de indicios existen técnicas especiales para cada tipo, las cuales nos permiten colectarlos y embalarlos sin que sufran alteración o daño; la necesidad de personal especializado para la colección de algunos indicios depende del grado de pericia relativa y del equipo especial que se requiera.

Reconocer, recoger y conservar los materiales probatorios, son prácticas esenciales para el trabajo de todo Criminalista de Campo, éste debe saber los métodos prácticos de conservar los indicios, cómo y dónde identificarlos; y los métodos de embalaje y envío a su destino.

Como estándar en el embalaje del indicio, se tiene:

1 Marcas en los indicios: Deben ser permanentes (usar lápices de carburo de tungsteno, estiletes, rayador, pluma, etc.); el tamaño de las marcas debe ser de acuerdo al tamaño del indicio; las marcas deben hacerse en lugares fijos.

2 Las bolsas, cajas, sobres y cualquier otro material en el que se embalen los indicios deben llevar etiquetas.

VI. Embalaje.
A medida que el indicio va siendo recogido, el mismo puede ir siendo envasado para su envío o transporte al laboratorio. La naturaleza de los envases y la técnica del embalaje dependerá, en cierto modo, de las circunstancias particulares del caso, por lo tanto, el embalaje se llevará a cabo de la manera siguiente:
- Individual.
- En empaques limpios.
- Envases y contenedores deben ser de tamaño apropiado.
- Sellar y engrapar.
- Con el correspondiente etiquetado.

VII. Etiquetado
Como ya se dijo, en el "Lugar de los hechos" generalmente se localiza más de un indicio y varios tipos de ellos, por lo que es necesario que al colectarse y trasladarse, éstos sean además de marcados, etiquetados para su posterior identificación, ubicación y relación con la posible mecánica del hecho, y en el espacio físico del mismo. Permitiendo además garantizar que dicho indicio haya sido colectado del lugar de los hechos y fedatado por el Ministerio Público.

El etiquetado se realiza sobre el material de embalaje del indicio y el mínimo de datos es:
Nombre del perito.
Número de Averiguación Previa.
Número de indicio.
Clase de indicio.
Cantidad y calidad.
Lugar de donde se recogió.
Huellas o características que presenta.
Fecha y hora exacta.
Nombre de la autoridad que dirige la investigación.
Firma de acuse de recibo de la autoridad que dirige la investigación.

VIII. Cadena de custodia.
Es el seguimiento que se da al indicio desde su descubrimiento hasta que se somete a la consideración del Juez y se determina su destino final. Para considerar que se ha cumplido con la cadena de custodia, en el expediente deberá existir:

1 Anotación de persona o personas que estuvieron en el lugar de los hechos y el manejo que se dio al indicio.
2 Nombre de la autoridad que mantiene la custodia del indicio.
3 Si el indicio dejó de estar bajo su control, la anotación respecto de la hora y fecha, de a quién se le entregó y la razón.
4 Anotación del tratamiento que se le dio al indicio y las condiciones en que fue devuelto el mismo.
5 El reporte de cualquier alteración.

IX. Transportación y suministro de indicios al laboratorio.
Debe quedar asentado en actuaciones la razón ministerial que autoriza y refiera el transporte y suministro de indicios al laboratorio, con las anotaciones siguientes:

1 Nombre y firma de quien los transporta y la calidad con que lo hace (cargo o nombramiento) para efectos de preservar la cadena de custodia.
2 Listado de indicios.
3 Especificación para los casos en que se requiera un manejo especial.

La intervención pericial en materia de Criminalística de Campo en el "Lugar de los hechos" se da cuando se lleva a cabo la diligencia de inspección (ministerial o judicial) que es un acto por cuyo medio se comprueba o se asegura la existencia de ciertos hechos.

Sucede a menudo que para el desarrollo de la diligencia de inspección y cuando se trata de asuntos, al parecer de poca importancia, quien dirige la investigación (Ministerio Público o Juez) encomienda esta operación a auxiliares de un orden inferior, práctica que a todas luces es viciosa, porque si bien es cierto que las declaraciones de éstos (secretarios de acuerdos por ejemplo), gozan de fe pública y sirven de testimonio (en caso de los peritos) de la existencia de los hechos, cuya certeza se busca. No es menos cierto que en tal caso, no hay comprobación ministerial o judicial propiamente dicha, aquella que hace plena fe, porque emana de un funcionario altamente imparcial, que conoce toda la importancia del acto que precede, que sabe perfectamente sobre qué puntos debe recaer su examen y cuya veracidad es inmediatamente después atestiguada por el secretario.

Sería pues, muy fácil dirigir justas censuras contra las inspecciones hechas por la sola asistencia del secretario oficial del Ministerio Público o sus auxiliares (peritos o policía) o por los secretarios de acuerdos del juzgado, quienes raras veces, fuerza es decirlo, pueden proceder con la calma e inteligente circunspección de quien dirige la investigación.

Este medio de prueba produce resultados tanto más fundados en verosimilitud, cuanto que el acta es redactada en el mismo lugar de los hechos e inmediatamente después de terminado el examen técnico pericial previniendo de este modo los olvidos tan fáciles de una memoria infiel, y los vacíos que más tarde la imaginación sola tendría que llenar.

Esta acta circunstanciada debe ser redactada con extremada claridad, de suerte que el funcionario que dirige la investigación debe hacerse acompañar de peritos, que lo auxilien para lograr una reproducción palpable y completa de los hechos y es por lo tanto conveniente no descuidar ninguna de las aclaraciones que les son inherentes, tales como croquis, planos, etc.

La importancia de la intervención del perito en Criminalística de Campo, redunda en lograr que la comprobación ministerial o judicial se dé, de acuerdo a la exigencia de dar la mayor celeridad posible, y es de suma importancia que las cosas permanezcan en su estado primitivo, y que ninguna alteración pueda hacerlas mirar desde un punto de vista equivocado.

Debe ser necesaria la asociación de peritos de diversas especialidades, el Ministerio Público o el Juez debe hacer vigilar el sitio e impedir todo movimiento antes de la llegada de aquellos.

A menudo, los elementos de indicios tangibles y la información descriptiva derivados de una investigación del lugar de los hechos colectados por el perito criminalista de campo, son el factor que determina el éxito cuando un caso es llevado hasta un proceso penal.

Con la acrecentada capacidad de las ciencias forenses modernas, mucha más atención debe dedicarse al "lugar de los hechos" para localizar, recuperar y documentar indicios que serán examinados por peritos en el laboratorio forense y usados por los órganos encargados de la procuración e impartición de justicia.

La habilidad del laboratorio en proporcionar interpretaciones científicas depende en gran medida de la fijación, colección, embalaje y documentación de los indicios en el "lugar de los hechos".

El criminalista de campo es parte integral del equipo de ciencias forenses tanto como lo es el hombre de ciencia que trabaja en el laboratorio, si no maneja bien la recolección de indicios en el lugar de los hechos, el trabajo del laboratorio forense se verá obstaculizado o hasta anulado.

Por lo tanto, para obtener un valor óptimo de los indicios recogidos en el lugar de los hechos, cada uno de los aspectos que abarca este procedimiento deberá ser planeado y organizado con gran cuidado.

El Criminalista al realizar su trabajo deberá observar y dar respuesta a las "siete preguntas de oro de la Criminalística":

1. ¿Qué?
2. ¿Quién?
3. ¿Cuándo?
4. ¿Cómo?
5. ¿Dónde?
6. ¿Con qué?
7. ¿Por qué?

Para dar respuesta a estas preguntas el Criminalista se orienta y fundamenta en los resultados que arrojen las demás disciplinas que hayan intervenido, esto es, el criminalista debe usar como parte del sustento para emitir sus conclusiones, los dictámenes periciales de las diversas especialidades, que a modo de ejemplo sería de la Química Forense, Medicina Forense, Genética Forense, Balística Forense, Dactiloscopía, etcétera.








Criminalística y criminología

La similitud de los términos, quizá más que ninguna otra cosa, hace que los profesores y conferencistas superficiales que no se preocupan de la propiedad del lenguaje, confundan lamentablemente Criminalística y Criminología.

Pero ya al determinar el campo de acción se aprecia con claridad que Criminalística y Criminología se complementan, pero no pueden confundirse.

Mientras que la Criminología se dedica al estudio de los móviles que conducen o provocan el delito, se ocupa de determinar los factores que informan la conducta del sujeto criminal o como más comúnmente se dice la " Etiología del delito " y tiene aplicación a aspectos predelincuenciales y postdelincuenciales, la Criminalística estudia y delimita su campo de acción a la realización formal del delito; a los hechos que lo constituyen resultantes de esa conducta, y su acción termina con la prueba, sin interesarse por la conducta anterior o posterior del delincuente.

Basten los siguientes ejemplos: en Criminalística, al emitir dictamen de identificación dactiloscópica se probará la presencia del acusado en el lugar de los hechos, y quizás su participación en él.

Al emitir un dictamen en Balística se comprobará la identidad del arma de fuego con que se produjo el disparo fatal; sus características; la trayectoria y el trayecto del proyectil; y la distancia a que se produjo el disparo.

Al emitir un dictamen documentoscópico se probará la autenticidad de un documento, la existencia de una falsificación o la identidad del autor de un escrito.

Al emitir un dictamen toxicológico se determinará la sustancia que ocasionó la muerte de la víctima, etc.

En Criminalística siempre se estudiarán hechos concretos; se verificará científicamente el delito y el delincuente, se identificará alguna persona, objeto o materia, pero nunca se estudiará ni opinará sobre móviles o conductas del sujeto activo, que es campo estrictamente de la Criminología.

Así, solamente quien no tenga idea clara sobre ninguna de las dos ciencias, podrá confundirlas; o tal vez el conferencista que, ofuscado por el valor de su propia oratoria, crea que el uso indistinto de tales términos no afecta a la profundidad de sus ideas y la brillantez de su lenguaje.

Criminología a través de la interpretación de los móviles y conducta del sujeto da aplicación y valor a la cadena de hechos concretos o sea al proceso fáctico del crimen que estudia y verifica la Criminalística, para efectos de la responsabilización penal.




Criminalística y medicina legal

La Criminalística y la Medicina Legal tienen diferencia, o se apartan tan solo en cuanto a la limitación de sus respectivos campos de acción. Como determina su nombre, la Medicina Legal o Forense se preocupa de diagnosticar las causas de la muerte o la gravedad y características de las lesiones, y realiza toda prueba concerniente al estudio del cuerpo humano afectado por el delito. Se limita a los estudios de sangre y contra el pudor, mientras la Criminalística abarca todo el resto del campo de la prueba judicial científica.

Muchos autores de reconocida importancia agrupan estas dos ciencias dejando a la Medicina Legal, por la limitación de su campo, como una parte o una de las ciencias aplicadas a la Criminalística, lo mismo que la Balística Forense o la Química Forense o cualquier otra de las ciencias aplicadas, al fin específico del descubrimiento y verificación científica del delito y del delincuente que integra la Criminalística.

En un homicidio, por ejemplo, la Medicina Legal nos diagnosticará la causa de la muerte después de su trabajo de necropsia e informará sobre el trayecto del proyectil dentro del cuerpo de la víctima, determinando los órganos afectados, pero no determinará la identidad del arma de fuego que provocó el disparo. Es la Balística como disciplina aplicada de la Criminalística la que identificará el arma y determinará la posición relativa de la víctima y del victimario, verificará la trayectoria del proyectil, pero no opinará si el disparo por arma de fuego, fue o no, la causa de la muerte.

Podría suceder que la Criminalística determine que un sujeto disparó un arma de fuego de ciertas características a una distancia determinada, impactando el cuerpo de la víctima en tal región, más al verificar el protocolo de necropsia, el médico legista diagnosticó que si bien la víctima recibió un disparo por proyectil de arma de fuego, el proyectil no comprometió órganos vitales y la víctima falleció a causa de un ataque cardíaco o por efectos de la caída que le ocasionó una fractura de la base del cráneo, por mencionar un ejemplo.

Buscando aclarar el concepto y la diferencia fundamental que existe, y los criterios que priman en la actualidad, me referiré a conocidos autores: D. Manuel de López Rey y Arroyo opina que: "Con gran frecuencia, esta disciplina (la Medicina Legal) pretende el lugar de la Criminalística. En todo caso, señalaremos el hecho de que es entre los médicos legistas donde con cierta frecuencia se encuentra una actitud refractaria a dicha disciplina. Para tal actitud, que hemos tenido ocasión de verla sostenida, no hay justificación, pero sí una explicación histórica, pues fueron los médicos legistas los que desde un principio intervinieron en los juicios criminales como "criminalistas".

Sin necesidad de remontarse a Grecia y Roma, una Bula de Inocencio VIII, dada en 1484, prescribe la intervención médica en los juicios criminales y parece que la primera obra de Medicina legal, es la debida a Pablo Zacchía, en el siglo XVI.

En España la intervención de peritos médicos es muy antigua. En la antigua cancillería de Valladolid, hemos encontrado ya los antecedentes de una correcta regulación legal de los médicos forenses o legistas, al hallar las nóminas, nombramientos y designación de deberes de los mismos. Por nuestra parte, Benjamín Martínez en 1820 funda el Gabinete de Identificación y Laboratorio de Criminalística de la Policía para el Distrito Federal y no fue sino hasta 1940 cuando se crea la Sección de Investigaciones Especiales del Banco de México. Para 1964 se iniciaron los primeros cursos de Medicina Forense en el ámbito de Doctorado en la Facultad de Medicina y en 1975 se dio la fundación de la Academia Mexicana de Criminalística.

Se asientan estos datos como los sucesos científicos reconocidos como de mayor importancia para la integración de lo que hoy en día conocemos como Criminalística General.

Durante mucho tiempo, fueron casi exclusivamente los médicos los que realizaron tareas criminalísticas, lo que hizo nacer y adquirir importancia a la Medicina legal y más tarde a los correspondientes institutos y laboratorios. Dicha importancia subsiste, pero el cometido de la Medicina legal es en nuestros días sólo una parte de la Criminalística.

Basta reflexionar sobre lo que la Medicina es hoy en día, para rechazar tal pretensión, tal es el concepto emitido en el congreso Panamericano de Criminalística de 1944 en los siguientes términos: "Tampoco cabe admitir que la Medicina Legal constituyó todo lo que ahora entendemos por Criminalística, sabemos hoy, que la Medicina legal no es ya más que una parte, desde luego importante de la Criminalística, y que ningún médico legista puede pretender todavía seriamente que en su disciplina se comprenda todo lo criminalístico."

El profesor Israel Castellanos, uno de los grandes baluartes de la Criminalística en Centro América que ha enriquecido la nueva ciencia con valiosos aportes de Hematología, Dactiloscopía, estudio de pruebas dermonitradas y muchos valiosos capítulos, dice lo siguiente: "En los delitos de sangre, en los atentados contra el pudor, etc., la Medicina legal guía y orienta a los jueces, pero en los delitos contra la propiedad; en los robos con escalo y fractura; en la identificación de herramientas; en el examen de documentos o el Balístico; el de espectocopiata, el físico y el químico; integrantes del laboratorio criminalístico, no pretenden convertirse en médicos forenses y hacer autopsias.

Examen de mordidas

En criminología, el dictamen pericial del odontólogo forense resulta fundamental en casos de identificación, cuando la huella es una mordida.

Los casos de huellas de mordida estudiados en la oficina del médico forense en la ciudad de Nueva York han sido casi exclusivamente de homicidios de niños maltratados y de homicidios iniciados con estupro o violación. El carácter de la mordida es muy diferente en los dos casos.

Las marcas de mordidas en el homicidio por móvil sexual se hicieron lentamente, y con gran dosis de sadismo, por lo cual muestran un detalle excelente. En cambio, las hechas en casos de niños maltratados son difusas, causadas con poco detalle y dan la impresión de que se realizaron rápidamente, sin selección de sitio y con rabia.





La mayoría de las veces, el odontólogo forense hace impresiones múltiples en moldes apropiados, siempre en cera, de las marcas de la mordida del sujeto sospechoso y las compara con las que se encuentran en la victima, en una buena fotografía tomada con lente de acercamiento. En casos de mordidas es conveniente tomar buenas fotografías y archivarlas con la historia clínica y las huellas en cera de los sospechosos. Hasta la fecha no se tienen gran experiencia en este procedimiento, por lo cual los resultados no son muy confiables, pero constituyen una buena prueba. Esta será aún más valiosa si en el levantamiento de cadáver se tomó algo de material de las hoquedades del mordisco, con el cual se pueda clasificar el tipo de sangre.

El odontólogo forense tiene la gran oportunidad de hacer el diagnóstico del niño maltratado cuando practica el examen rutinario de la boca de niños; así, puede observar dientes faltantes, lesiones en carrillo, lengua y encías, no explicables por causas comunes.

De toda la valiosa ayuda que el médico forense puede obtener del odontólogo, cabe destacar la edad.


La Practica De La Odontología Forense En Otros Paises

El desarrollo Urbano de las grandes Urbes del Mundo incluyendo nuestro país y con el aumento día a día de la delincuencia y el crimen organizado, se han visto en la necesidad de apoyarse y mejorar el manejo de la tecnología, como método de identificación incluyendo la odontología forense, los países que mas han desarrollado esta área son:

* Dinamarca
* Noruega
* España
* E. U.
* México
* Cuba

En el orden antes escrito es la importancia del avance en el área de odontología forense.

Sistema n.n.d.m. No name por datos memorizados
Considerando la posibilidad de poder implementar un sistema que hiciera más fácil la identificación humana, ensayé un método de fácil aplicación y utilización que puede ser llevado a la práctica desde un fichero común y/o a través de un programa "Ad Hoc" en una computadora.
Basándonos en las conocidas fichas dentales, sería interesante formar un banco de datos que pueda ser consultado y al mismo tiempo acrecentado por diferentes fuentes allegadas a la justicia.
Normalmente, la evolución que tienen estas fichas dentales en los procesos tendientes a buscar la identidad de las personas, siguen distintos caminos según el criterio de los funcionarios que intervienen.

Sistema N.N.D.M.
Básicamente consiste en la agrupación ordenada de los identoestomatogramas (fichas odontológicas realizadas por el Perito Odontólogo durante la recolección de datos sobre el elemento a periciar, tendiente a la identificación) y las fichas aportadas por personas interesadas en lograr una identificación a través de este medio.
Todas las consultas realizadas que ingresan al sistema y que contengan datos iguales a los de la ficha archivada, dará como consecuencia -en primera instancia- una (o varias) posibilidades de obtener una identificación positiva. Las fichas que ingresen y contengan datos distintos -luego de una revisión y auditoria profesional- pasarán a acrecentar el banco de datos del sistema.
Ante la ausencia de la mayoría de los datos identificatorios tradicionales que nos permiten un ordenamiento normal, se hace imprescindible crear una forma para poder ordenarlos de tal manera que podamos encontrar las fichas lo más rápido y eficientemente posible, con más probabilidades de éxito en la confrontación.


Conclusiones

La odontología Forense, relacionada con la identificación masiva de cadáveres en situaciones de desastres; se hacen proposiciones metodológicas sobre el modelo operacional en estas circunstancias y referencia a la factibilidad y eficiencia de los métodos de identificación más utilizados, teniendo en cuenta las condiciones del lugar donde se produjo el hecho, las características socioeconómicas de la población involucrada y los recursos humanos y materiales con que cuenta el Grupo de Identificación Forense.
El uso de los métodos especiales de identificación de la estomatología forense, es imprescindible dentro de las actuaciones medicolegales relacionadas con la identificación masiva de cadáveres en situaciones de desastres.
Estas técnicas adquieren mayor valor de aplicación en aquellos casos en que la integridad física de los cuerpos de los fallecidos se encuentre muy afectada y básicamente no difieren de cuando son utilizadas en otras circunstancias.
Lo que distingue al trabajo del estomatólogo forense en situaciones de desastres, es su integración a un grupo multidisciplinario bajo un sistema organizativo particular.


LA ODONTOLOGIA FORENSE EN LA IDENTIFICACIÓN DE CADÁVERES

El identoestomatograma proporciona el registro adecuado del estudio de los tejidos bucodentales y facilita la comparación con los registros ante mortem. El registro dental ante mortem es el documento mediante el cual los cirujanos dentistas generales o especializados anotan las anomalías y los tratamientos por realizar de los pacientes que se encuentran bajo terapia estomatológica. Algunos investigadores de esta disciplina opinan que debe existir un mínimo de doce puntos comunes entre el registro ante mortem y el postmortem para establecer una identificación positiva.











Designación rugoscópica

Para el tipo de rafe y demás arrugas palatinas, se toma en cuenta la clasificación de simples y compuestas que se citaron con anterioridad. El estudio se registra en la parte correspondiente del identorrugograma en las nueve casillas disponibles y se les designa un valor según su tipo.

Clasificación rugoscópica

La lectura y anotación en las nuevas casillas se efectúa de la forma siguiente:

1.- se anota el tipo de rafe: x, s,c,p,m. La equis mayúscula corresponde a la ausencia de rafe.

2.-zona E del lado derecho

3.-zona D del lado derecho

4.-zona C del lado derecho

5.-zona B del lado derecho

6.-zona B del lado izquierdo

7.-zona C del lado izquierdo

8.-zona D del lado izquierdo

9.-zona E del lado izquierdo